SEIS ERRORES A EVITAR CON EL CALZADO

SEIS ERRORES A EVITAR CON EL CALZADO

SEIS ERRORES A EVITAR CON EL CALZADO

“Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error.”

– Edgar Allan Poe –

 

Quienes me conocen saben de mi convencimiento de que cualquier look comienza por el calzado, y que este elemento es clave a la hora de finalizar un estilismo. Los zapatos cierran definitivamente el bucle de nuestro outfit y le dan el toque distintivo que lo hace único. Me he animado a escribir esta entrada para que tus zapatos tengan siempre el poder de mejorar tu estilo, sea cual sea este, y además te duren durante mucho tiempo como nuevos. En ella repaso algunos errores que, aunque pueden parecer de sentido común, cometemos todos frecuentemente a la hora de calzarnos. He aquí los más recurrentes:

1.- Seis errores a evitar con el calzado. El primero es no prestar atención a los acabados

El primero y más importante de los consejos. El calzado de calidad presenta unos acabados impolutos, incluso (o quizás debería decir “sobre todo”) en las partes no visibles. Si se escatima en un forro de tela en lugar de uno de piel, ten la seguridad que se habrá escatimado también en la calidad de la piel exterior y demás materiales. Algunos fabricantes y vendedores ahorran de este modo en costes de producción… a costa de la calidad general del zapato, de su duración y de tu comodidad.

El forro interior en piel es siempre sinónimo de calidad de construcción y comodidad

2.- Llevar el mismo calzado dos días seguidos

La piel natural tiene necesidad de respirar. Al calzar un zapato, aun cuando no tengas tendencia a sudar de manera acusada, es inevitable que absorba humedad. Es por esta razón que no conviene utilizar el mismo par de zapatos durante dos jornadas seguidas. Lo ideal es permitir que el calzado descanse durante 24 horas, para que seque completamente. Con ello conseguirás, no sólo que no coja ningún tipo de olor, sino que además alargarás su vida considerablemente.

¡Ya tienes la mejor de las excusas para ponerte todos y cada uno de los zapatos de tu vestidor! ¡Dale vida a todos ellos!

3.- No guardar los zapatos de modo adecuado

Los zapatos deben guardarse siempre en un lugar seco, ventilado y al abrigo de la luz directa. Su mala estiba puede fragilizar la piel y provocar su decoloración y pérdida de brillo.

El mejor modo de guardarlos cuando no los uses es colocándolos sobre la suela, dentro de una bolsa fabricada en un tejido que no suelte demasiada pelusa. Esto último en especialmente importante en el caso de los zapatos de ante, pues el polvo y la pelusa se adhieren fácilmente a la piel y luego te costará retirarlos.

También puedes mantener los zapatos dentro de una bolsa de plástico pequeña, siempre y cuando hayas practicado en ella orificios que permitan la circulación del aire. No obstante, te comento que a mí me gusta mucho más la opción anterior.

En todos los casos nunca viene mal introducir papel de periódico en el interior del calzado. El papel absorberá la humedad y mantendrá la forma de tus zapatos mientras no los usas. Otra opción válida son los denominados “shoe trees” u hormas de madera, si bien son bastante caras. En mi modesta opinión, salvo que seas dueño o dueña de un zapato del valor del de Cenicienta, el papel de periódico cumplirá a la perfección y resultará mucho más económico.

4.- Seis errores a evitar con el calzado. El cuarto, calzar zapatos sucios o descuidados

Seis errores a evitar con el calzado… El cuarto se cae por su propio peso… Créeme cuando te digo que unos zapatos sucios o mal cuidados llaman poderosamente la atención… ¡y no precisamente en sentido positivo!

No hace falta que los limpies todos los días, pero sí conviene que pases un cepillo y un trapo de vez en cuando, y especialmente después de esos días de lluvia en que has caminado sobre el suelo mojado. De vez en cuando, nutre la piel para que conserve sus propiedades y belleza natural durante más tiempo.

¿Verdad que sin ver casi nada del portador de estos zapatos ya puedes decir cosas sobre él?

5.- Calzar zapatos demasiado grandes, o demasiados pequeños

Parece obvio, pero no lo es tanto… Créeme si te digo que ocurre.

Un zapato pequeño nos hará muy larga la jornada y nuestros pies se encargarán de recordárnoslo cada minuto que pase. En el otro extremo, unos zapatos demasiado grandes nos harán caminar de manera poco natural. Estarás de acuerdo conmigo en que ninguna de las dos situaciones es especialmente “seductora”.

6.- No usar el calzado apropiado para cada ocasión

Calzar el zapato apropiado para cada ocasión dice mucho de ti, de tu forma de ser y de la importancia que le das a los detalles. En los eventos más formales a los que acudimos como invitados, es además una manera de expresar respeto y agradecimiento a quien ha tenido la deferencia de contar con nosotros… ¿Qué mejor pretexto que este para vestirnos realmente por los pies, eligiendo el mejor calzado para la ocasión?

¿Cuántos de los seis errores anteriores has cometido alguna vez? No sufras por ello… nos pasa a todos 😉

Te “veo” en la próxima entrada.

 

Eva  Veiga – Bohemian Shoes

Comentarios (2)

  1. ¡Muy buenas consideraciones para evitar que el calzado se deteriore! No cabe duda de que cuidar de nuestros zapatos es imprescindible no sólo para alargar su vida útil (que ya es importante), sino para lucir en todo momento un aspecto brillante. ¡Un saludo!

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