LLEGA EL TURNO DEL OXFORD
“La elegancia no es algo superficial, sino la manera que encontró el hombre de honrar la vida y el trabajo”
– Paulo Coelho –
Llega el turno del Oxford, el zapato más formal. Aunque puede parecer algo simple, en ocasiones nos perdemos con la cantidad de tipos de zapatos que existen. Y ello ocurre también con el calzado masculino… Oxford, Derby, Balmoral, Monk Strap, Loafer… son términos que escuchamos o sobre los que leemos frecuentemente, con los que a menudo nos perdemos. Es por ello que he decidido comenzar a subir en nuestro blog una serie de entradas, con las que pretendo que conozcáis algo más sobre cada clase de zapato. No es mi intención ser exhaustiva, sino simplemente proporcionaros una pequeña introducción histórica de cada modelo, y de sus principales características. Ello os permitirá introduciros en este mundillo con más facilidad y apreciar el calzado que vestís en su justa medida.
Comienzo este repaso en la entrada de hoy, y lo hago con un modelo que me encanta. Un modelo que es sinónimo de elegancia y referente del estilo clásico… El zapato Oxford.
El Oxford tiene como principal característica el hecho de se trata de un zapato cerrado. En él, los ojales son practicados directamente sobre una única pieza de cuero, sin que existan retales de material añadidos al cuerpo. Esa única pieza se une por medio de cordones, quedando el zapato completamente cerrado por la parte del empeine.
Se trata del tipo de calzado más indicado para las ocasiones formales y “bussiness”.
Oxford liso en ante marrón de BOHEMIAN SHOES (modelo SEVERN)
Historia del zapato Oxford
El modelo Oxford, como la práctica totalidad de los modelos de calzado masculinos, ha sido “extrapolado” de un botín. Así, a mediados del siglo XIX no se vestían zapatos como los actuales, sino botines o botas hasta las rodillas. El motivo no era otro que la necesidad de proteger tobillos y piernas, que debían lidiar con el firme en pésimo estado de aquella época.
Parece ser que el modelo Oxford en particular podría tener su origen en los estudiantes de la Universidad de esta ciudad, allá por el primer cuarto del siglo XIX. En su búsqueda de un zapato que permitiera desenvolverse con comodidad en el campus, estos estudiantes habrían popularizado una variante conocida como “Oxonian shoe”, desde el que podría haber evolucionado el Oxford actual.
¡No negareis que resulta curioso pensar que el Oxford sea un tipo de calzado concebido por estudiantes, cuando hoy en día se utiliza en ocasiones formales!… He aquí una clara muestra de los caprichos de la evolución en el estilo y las modas.
Variantes del Oxford
– Cap toe Oxford
Quizás el modelo más extendido, en negro para las ocasiones rigurosamente formales, y en otros tonos para aquellas que admiten ciertas licencias en términos de formalidad.
Se denominan “cap toe” porque este tipo de zapatos incorpora una pieza de cuero adicional en la parte de la puntera. El talón puede incorporar también la suya. Bohemian tiene este modelo en dos versiones espectaculares.
Cap toe Oxford de BOHEMIAN SHOES (modelo SEVERN en azul Prusia)
– Wingtip Oxford
Cuando hablamos de “wingtip”, nos referimos a un “toe cap” en forma de “M” o de “W” (dependiendo del ángulo en que se mire el zapato), y que se extiende a ambos lados del mismo. Se trata de un calzado que suele ser “brogue” (con perforaciones), y por consiguiente menos formal que el Oxford liso.
Uno de nuestros primeros bocetos. Bota Oxford wingtip
– Saddle Oxford
En él, una tira de cuero adicional se extiende desde la parte superior del zapato. Se trata de un modelo históricamente de estilo americano, que también es fabricado por algunas firmas en Europa. Fue introducido en 1906 por la fábrica de calzado americana AG Spalding, ganando rápidamente popularidad entre el público más joven.
A este tipo de zapato se le conoce también como “de silla de montar”, no porque sea adecuado para montar a caballo, sino porque su aspecto se asemeja bastante a aquellas.
Es un zapato que, bien combinado, puede dar como resultado un look muy divertido y atractivo. Eso si, siempre que acompañe a un atuendo desenfadado.
Saddle Oxford o zapato tipo “silla de montar”
– Kiltie Oxford
No muy común, este tipo de Oxford va provisto de una lengüeta que nace en la parte superior del zapato, y se extiende hasta la puntera. Es poco frecuente encontrarlos en versión masculina, pero no imposible.
Kiltie Oxford
– Wholecut
Este modelo de Oxford es el más formal. Se caracteriza porque está fabricado con una sola pieza de cuero, por lo que no presenta costuras en la superficie de la piel. A menudo lo encontramos con un medallón y con perforaciones (brogue).
Wholecut Oxford
¿A que no te imaginabas que un Oxford podría dar tanto de sí? A partir de ahora, ya hay al menos un tipo de zapato que no tendrá secretos para ti.
¡Hasta la próxima!
Eva Veiga – Bohemian Shoes
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