POR FIN LLEGÓ MI MARY JANE
“Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas”
– Antonio Machado –
Por fin llegó mi Mary Jane. La imagen que ilustra esta entrada fue tomada en Roma a primeros de septiembre de 2018. El lugar exacto, emblemático donde los haya, fue elegido ex profeso con muchísimo cariño, en una mezcla entre intención y azar… Un lugar que evoca universalidad, pasión, historia, orgullo, encanto… Un lugar que trae a la imaginación la esencia de Italia. Y por ello, quizás mi preferido de entre todos los que nos regala la cuidad eterna. Algunas de vosotras lo habréis identificado ya… Me refiero a la Escalinata de la Trinità dei Monti.
Recuerdo que aquel día llegué muy temprano. Comenzaba a amanecer y la Piazza de Spagna estaba prácticamente desierta. Me extrañó en un principio, porque siempre la había encontrado atestada de gente… Consciente de la oportunidad que me brindaba el destino, decidí aprovechar el momento. Me senté en uno de sus escalones y simplemente disfruté de aquellos instantes como lo he hecho de pocas cosas en la vida. Allí sentada, como lo han estado tantas y tantas personas antes que yo, como lo harán muchas otras… Pero en total tranquilidad. Con ese lugar mágico para mi sola, saboreé segundo a segundo esos momentos que uno sabe son únicos y permanecerán vivos en la memoria para siempre.
Después de un rato comenzaron a llegar pequeños grupos de gente y me di cuenta del valor de esos minutos de introspección que había pasado en aquel lugar único. Decidí entonces que esa escalinata sería el marco de las primeras fotografías del zapato en el que he puesto más ilusión, pasión y trabajo desde que creé Bohemian. El zapato en el que hay más de mí misma. Y fue también entonces cuando decidí ponerle el nombre de quien ha contribuido a universalizar ese entorno mágico como pocos lo han hecho… A mi bailarina le llamaría “Audrey”.
Audrey Hepburn y Gregory Peck. Roma, 1953
El resultado de ese momento tan especial, es la imagen que introduce esta entrada del blog y alguna más que podéis encontrar en el muro de Instagram de Bohemian Shoes.
Y de la mística de ese idílico viaje a Roma, y esos minutos allí sentada, pasé a la acción en cuanto puse un pie en Madrid. Si hablamos del proceso de diseño, fabricación y lanzamiento de AUDREY, nada lo resume de manera más precisa que la cita de Antonio Machado que he elegido para acompañar a esta entrada:
“Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas”
Y así es efectvamente… Han sido la paciencia y el cariño los que me han guiado en todo el proceso. Aunque AUDREY acaba de aparecer, se trata de la primera bailarina en la que en su momento empezamos a pensar. Y lo hicimos antes incluso que OLIVIA, la primera que fabricamos, que lleva en el mercado desde que lanzamos la web a finales de septiembre de 2018. Tanto nos gustaba esta bailarina de correa que elegimos una imagen de su prototipo entre las primeras que incluimos en el lanzamiento de la web. Daba igual que no la fabricásemos en aquel momento, porque sabíamos que más tarde o más temprano lo haríamos… Esta bailarina era para mí como esos amores que sientes que algún día se materializarán y los esperas sin prisa, sin buscarlos… porque sabes que un día llegarán… porque están escritos.
Y ese día ha llegado. Llevamos esperando este amor muchos meses, cocinándolo a fuego lento, modelándolo con cariño, tiempo y dedicación. Y ahora toca disfrutarlo… A mí, ofreciéndooslo y viendo como lo calzáis. A vosotras, luciéndolo.
Sirva esta metáfora para resumir lo que nos trasmite AUDREY, y lo que nos ha llevado hasta ella. Una bailarina que nos ha enamorado. Sabíamos que lo haría, pero el resultado ha superado nuestras expectativas. Hemos desarrollado una horma que estiliza la silueta como lo hacen pocos zapatos de su tipo, y le hemos dotado de un tacón de 2 centímetros que evita la incomodidad de caminar sobre plano.
Sus colores, que podrás lucir en diferentes épocas del año, representan la esencia de Bohemian y hacen que no te canses de mirarla. Rojo, plata, azul Oxford, buganvilla, rosa nude, azul celeste… Imposible pasar desapercibida con ellas puestas.
El interior, en piel como es sello de Bohemian Shoes… Innegociable para nosotros desde el principio. Ello se traduce en un extra de comodidad y la posibilidad de que las calces en casi cualquier época del año sin que tus pies sufran en exceso consecuencia del calor o el frío.
Así es AUDREY. Por fin llegó mi Mary Jane. El tiempo, la paciencia, la dedicación y el cariño han merecido la pena, porque os están encantando. Tengo la sensación de flotar en ellas, de calzar una bailarina diferente… Porque empiecen donde empiecen, todas las miradas terminan en ella… ¿Te apuntas a su tendencia?
Eva Veiga – Bohemian Shoes
